miércoles, 5 de septiembre de 2018

Sentirse eternamente adolescente sentimental...

Los atractores pulsionales se desenfrenan en torno a los trece años y luego disminuyen poco a poco, o más bien se resuelven en modelos de comportamiento que a fin de cuentas sólo son fuerzas petrificadas. La violencia del estallido inicial hace que el resultado del conflicto pueda ser incierto durante muchos años; es lo que se llama, en electrodinámica, un régimen transitorio. Pero poco a poco las oscilaciones se vuelven más lentas, hasta convertirse en ondas anchas, melancólicas y dulces; a partir de ese momento ya está todo dicho, y la vida ya no es más que una preparación a la muerte. Lo cual puede expresarse de forma más brutal y menos exacta diciendo que el hombre es un adolescente disminuido.

Ampliación del campo de batalla de Michel Houllebecq

Y yo siempre me sentí adolescente-disminuido sentimental, como si nunca pudiera madurar los sentimientos. Mientras mi cuerpo envejece por dentro soy como un niño a punto de explotar.

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