¿Qué he hecho con ese bello monstruo que parecía imposible de domar?
martes, 21 de noviembre de 2017
La piel que resiste...
¿Qué he hecho con ese bello monstruo que parecía imposible de domar?
sábado, 23 de septiembre de 2017
Lisboa y sus ángeles...
Allí eramos invencibles, podíamos invocar la belleza con nuestro sudor infinito, nuestra sangre escarlata y nuestra fuerza eterna.
Mi cuerpo os reclama inevitablemente desde donde esté.
domingo, 9 de julio de 2017
Silencio, se va a cantar fado...
El silencio cuando se canta fado, es algo instaurado y que debería aplicarse a la vida en general.
La palabra cada vez sirve de menos, las explicaciones, las justificaciones... Se gastan, pierden su significado porque ya hemos escuchado tantas que no expresan nada en absoluto.
La excesividad de palabras me abruma, solo quiero escuchar el silencio que te da la montaña y la soledad, lo demás ya me suena igual, ruido.
martes, 2 de mayo de 2017
Los grandes actores...
Yo soy un gran actor.
Yo puedo hacer creer a la gente que soy feliz, divertido, social, bueno.
domingo, 23 de abril de 2017
martes, 18 de abril de 2017
Volver a la estupidez...
Volver a la estupidez es demasiado.
'La vida esta llena de cosas simples, solo hay que disfrutarlas'.
¿Quién cojones dijo esa puta frase?
La vida esta llena de sentimientos imposibles, de personas insufribles y de momentos banales.
No deseo morir, eso ya es todo un logro.
Pero ahora si deseo amar, pero amar lo complicado no lo simple.
La simpleza es estupidez, mediocridad, banalidad.
Si me pides mentirte no podré hacerlo, solo puedo amarte sin conocerte, sentirte a mi lado sin tenerte y estar siempre a punto de llorar rodeado de personas felices.
domingo, 9 de abril de 2017
Dormías a mi lado...
Me rodeo con sus brazos y ya no me soltó.
Cada vez que cambiaba de postura, su cuerpo se amoldaba al mío...
Cada vez que él roncaba, yo sonreía...
Cada vez que me apretaba la mano entre sueños, yo me desvelaba...
Casi no dormí, porque prefería observarlo.
No hubo sexo y yo no esperaba que lo hubiera, no me metió mano, no rozó su pelvis contra la mía... Simplemente me abrazaba muy fuerte, me acurrucaba, me respiraba muy cerca, me roncaba, me cogía la mano.
Yo me hubiera quedado esta mañana horas y horas solamente acariciando su pecho, sin hablar, sin preguntarle quién era... Me bastaba lo que ya sabía, su nombre, su profesión y poco más.
Creo que sentí sin quererlo algo parecido a aquello que era el amor, esa cosa que se despidió de mi hace unos años.
Hoy solamente tengo ganas de llorar.
La decepción es inmensa.
Lo conocido me aburre.
Me gustaría estar aún en la cama acariciando tu pecho, joder, eso es lo que realmente me gustaría.